La Justificación



Una vez que se ha visto la presentación sobre el tema, se presentan ejemplos para su análisis y mejor comprensión sobre el tema:


TEMA:
Influencia de las prácticas alimenticias en el rendimiento académico de los
estudiantes que cursan undécimo año en la modalidad de Tercer Ciclo y Ciclo
Diversificado Vocacional del Liceo Edgar Cervantes Villalta, Circuito 05,
Dirección Regional de Educación San José Central, I periodo 2018.

Justificación
El objetivo fundamental de este trabajo final de grado, es analizar la influencia de las
prácticas alimenticias en el rendimiento académico de los estudiantes que cursan
undécimo año en la modalidad de Ciclo Vocacional del Liceo Edgar Cervantes Villalta,
Circuito 05, Dirección Regional de Educación San José Central, periodo 2018.
La práctica alimentaria se define como “el conjunto de las prácticas sociales
relativas a la alimentación del ser humano, estas se ven influenciadas por la cultura,
religión o tendencias”. (De la Cruz, sf, p.1). Esta definición nos explica que los hábitos
varían según distintos factores, sin embargo, a pesar de su variabilidad sigue siendo la
principal fuente de nutrientes necesaria para el óptimo funcionamiento del organismo
humano y su desarrollo cerebral. Estas prácticas antes mencionadas son influyentes en el
ser humano, sea este con o sin discapacidad.
Beauquis & Piombetti, citado por Celi, menciona que:
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece
que la discapacidad de una persona es el resultado de una
interacción entre la imposibilidad del individuo con sus
características personales y factores ambientales, tales
como el entorno físico, situaciones sociales, actitudes
negativas por parte de quienes las rodean, medios de
transporte adecuados y otros factores como la
alimentación y la educación que les permiten o no
mantener una buena calidad de vida. (Celi, 2013, p.12).
Como bien menciona la cita anterior, a la discapacidad se asocian una serie de
factores los cuales afectan de forma negativa o positiva a la persona, entre ellas se
encuentra la alimentación cuya afectación es sin duda de las más importantes, ya que de
esta se derivan otros problemas que aquejan a la personas, como la dificultad para el
aprendizaje y la concentración.
Cabe destacar que por lo general la población con discapacidad requiere un mayor
cuidado de salud y hábitos alimenticios saludables en comparación con el resto de la
población, esto debido a las características propias de cada persona y su discapacidad
que provoca la existencia de mayor riesgo de padecer alteraciones nutricionales debido a
que su alimentación debe ser diferente y en ocasiones deben cumplir con dietas y
alimentos específicos, los cuales deben ser ajustados a sus necesidades. A esta dieta
especial se suma, en ocasiones, la utilización de medicamentos los cuales repercuten y
obstaculizan una buena alimentación, dándose como consecuencia una ingesta
deficiente, que dificulta el desarrollo óptimo de funciones vitales para el organismo.
Al respecto el Dr. Mark Hyman (2012) menciona que un estudio del funcionamiento
del cerebro, afirma que 1 de cada 6 niños/as con discapacidad tiene un problema de
desarrollo neurológico que puede manifestarse como problema de aprendizaje o como
déficit de atención. Según él, esto puede ser causado por la forma en que los/as niños/as
están siendo alimentados/as y por la poca actividad física que tienen, sumado a las
afectaciones propias de su condición.
Como muchos otros autores, Hyman (2012) menciona las afectaciones que se
generan en el aprendizaje a raíz de una mala alimentación, sumado a otros factores, los
cuales des- potencializan las habilidades del estudiante con discapacidad, entorpeciendo
su óptimo crecimiento y desarrollo a nivel cognitivo, lo que afecta el desarrollo de otras
habilidades básicas necesarias para el desenvolvimiento pleno del estudiante en
cualquier entorno que lo rodea.
Los hábitos y prácticas alimenticias de las personas, se relacionan de forma directa
con su salud y comportamiento. Esta conducta se intensifica en los niños, quienes son
más susceptibles y vulnerables a cambiar su actitud debido a una dieta mal equilibrada,
e inclusive tiene mayor afectación en las personas con discapacidad, quienes en algunos
casos requieren de dietas especializadas debido a las condiciones propias de cada
condición.
Según la Dra. López, en su artículo “Desarrollo Intelectual a través de la Alimentación”
La alimentación influye en:
a) Actividad y energía del cerebro.
b) Capacidad de memoria y concentración.
c) Conducta humana.
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d) Estados de depresión, ansiedad, agresividad.
e) Ondas cerebrales.
Como se menciona anteriormente, la alimentación influye en diversos aspectos del
ser humano, no sólo a nivel físico y de funcionamiento, sino también a nivel cognitivo,
conductual y emocional. Esta influencia estará ligada y dará respuesta al éxito o fracaso
con el cual la persona enfrenta el día a día y los procesos de aprendizaje continuos.


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